jueves, 9 de marzo de 2017

Ser o no ser película "feminista"

Ser o no ser película “feminista”

A veces se publican listas de películas feministas. Pero, también a veces, son listas hechas al buen tuntún, sin criterio feminista alguno e incluso totalmente disparatadas. Claro que, como es bien sabido, el feminismo no tiene Comité Central, ni estatutos, ni programa oficial, cualquiera puede decidir qué es “feminista” y qué no.
De hecho, ya sabemos la cantidad ingente de hombres que incansablemente nos explican en qué consiste el feminismo y nos dicen que lo nuestro (sea lo que sea lo nuestro) no lo es.
Bueno, dejando (totalmente) de lado los sabios consejos que esos ilustrados varones nos dan, vayamos a la cuestión: ¿qué es una película feminista?


Aunque, como antes dije, no sea posible apelar a un “corpus de doctrina” cerrado, sí se pueden trazar unas líneas maestras que centren los pilares básicos.
Lo señalo porque, como ya apunté, cuando ojeo esas listas de “films feministas” que se pasean por la red, encuentro algunos que, desde mi punto de vista, sí merecen ser considerados como tales; otros simplemente no son misóginos (y ya es de agradecer), pero, a veces, incluyen bodrios abiertamente machistas.
Por ejemplo Princesas de León de Aranoa. Al ver semejante panfleto machista clasificado como feminista doy tal bote que me parto la cabeza contra el techo. Princesas, ¡un film que glorifica la prostitución! Un film que sostiene que una chica de clase media sin mayores problemas puede tan tranquila y voluntariamente meterse a “puta” para pagarse una operación que le agrande las mamas… Y cuya aspiración es encontrar un hombre que la espere a la salida del trabajo (¿de puticlub?). Un film donde vemos una prostituta maltratada, pero no por las mafias, no. Ni por los clientes, no. En fin, sí, uno se la folla y le pega. Ella lo aguanta porque el tipo le promete “papeles”. O sea, su maltrato deriva de su condición de emigrante, no de su condición de “puta”. Princesas ignora el tráfico de mujeres, ignora la destrucción de la autoestima y el sufrimiento que acompañan. Ignoran el desprecio a las prostituidas y la violencia que anidan en los “clientes”… Y lo mismo puede decirse de Irina Palmer, de Jeune et Jolie y un largo etc.

Aclaremos, pues, los puntos básicos que, como mínimo, ha de tener un film, no digo ya para que lo consideremos feminista, sino simplemente no-machista.
1. La primera exigencia casi ineludible es que debe estar protagonizado por mujeres. Digo “casi” porque -aunque sea caso extremadamente raro-, un film puede ser feminista (o aceptablemente no-machista) sin estar protagonizado por mujeres si desmonta con contundencia la construcción misógina y patriarcal del mundo. Hay que aclarar también que, por el contrario, el protagonismo femenino no conlleva ni confiere ni asegura que el contenido sea feminista. Ni Princesas, ni Salsa Rosa, ni La Linterna Roja, ni Elle se pueden considerar feministas aunque estén protagonizados por mujeres.
2. Una exigencia aún más ineludible es que la película considere que las mujeres existimos. No puede juzgar feminista un film protagonizado por una mujer pero que borre a todas las demás pues no basta con admitir que existe, por ahí, una mujer excepcional y/o prodigiosa sino que debe aceptar con naturalidad que somos la mitad de la humanidad. Así el film Ágora da por supuesto que Hipatia no tenía ni madre, ni hermanas, ni amigas, ni amantes (mujeres) ni siquiera esclavas… una ceguera tan androcéntrica deja estupefacta. Y quien dice Ágora, dice Lara Croft (aunque sí, cierto, mejor que sea una chica “guerrera” a que sea una pavisosa). Igual de claro tengo que tampoco Million Dollar's Baby es un film feminista (este mucho menos que los dos anteriores).
3. Otro requerimiento para que un film -incluso sin ser feminista- no sea machista es que las mujeres que aparecen tengan pasiones, metas, gustos, intereses que no se resuman en amores y desamores. Así, no veo por ningún lado el feminismo de Los puentes de Madison. Una película que, por el contrario, más bien predica la resignación: “Toma, un caramelito y, hala, a soñar porque tu realidad seguirá siendo igualmente cutre hasta que te mueras”. Ni veo ningún feminismo en Crepúsculo. Por no hablar de los horrores de 50 sombras de GreyElle, o Belle de jour, films que directamente hacen propaganda de la “natural vocación” de las mujeres a ser maltratadas, violadas y golpeadas.
Ninguna película que caiga en los excesos patriarcales que acabamos de enumerar, puede ser feminista. Ni de cerca, ni de lejos.
En conclusión: aunque no exista una demarcación clara y tajante, sí se puede afirmar que los films que nos ningunean, que predican nuestra sumisión, que dicen que estamos en el mundo para hacer felices y darles placer a los varones, que hacen propaganda de la prostitución, del servilismo, del sadismo, de la “proverbial tontería de las mujeres”, etc. no solo no son feministas, son machistas, duramente machistas.

Dicho esto -desechando de entrada las películas abiertamente vomitivas y patriarcales- encontramos un amplio abanico de películas que van desde lo razonablemente aceptable a las que, sin duda alguna, pueden considerarse feministas.
Para empezar, el film debe simplemente –y eso ya es mucho- tomarnos en serio (incluso para hacer una buena comedia, hay que empezar tomándose en serio lo que se va a narrar).
Y aclaro, por si hubiera dudas, que un film feminista no tiene que presentar un cuadro idílico de mujeres divinas, sabias, sin contradicciones, impecables, ideales…. Para nada. Debe simplemente, repito, tomarnos en serio. Debe considerar que no somos una peripecia dentro del programa narrativo o vital del otros, que tenemos entidad por nosotras mismas, que nuestras vidas, nuestras contradicciones, nuestras victorias y nuestras derrotas, nuestra cotidianidad, nuestras batallas, nuestras metas son complejas y dignas de ser contadas y no se resumen en “el amor”, ni de amante ni de madre. En ese sentido, Cándida, por ejemplo, no es un film feminista, ni Solas, tampoco.
(Si estais interesad@s en una crítica feminista de la idealización que hace Solas del sufrimiento y el aguante de las mujeres y su prédica de “a la salvación por la maternidad y la pareja tipo San José", podéis leer en mi blog el artículo sobre Madres de cine: http://pilaraguilarcine.blogspot.fr/2009/01/madres-de-cine.html#more)

De modo que, cuando clasificamos películas desde este ángulo crítico, deberíamos hacer, como poco, tres bloques:
1. Films machistas, misóginos, androcéntricos y patriarcales.
2. Films aceptables, de los que se pueden ver sin que te salga urticaria ni salpullido. No sé, tipo La La Land o La noche que mi madre mató a mi padre o Más allá de las montañas.
3. Films feministas, es decir, aquellos que con sus propuestas hacen avanzar la conciencia de los hombres y mujeres (lo cual no significa que tengan que ser expresamente militantes, ojo). Films que aumentan nuestra autoestima, reivindican nuestras luchas, nos explican a nosotras mismas, nos enseñan caminos para la liberación, nos animan a la sororidad, nos ayudan a superar contradicciones, etc.
Para mí, estos veinte films, por ejemplo (solo por ejemplo, ojo) son aceptablemente feministas -aunque en mayor o menor medida, por supuesto:
Las inocentes (Anne Fontaine), El círculo (Pahani), Guerreros de antaño (Lee Tamahori), Sufragistas (Sarah Gavron), Un amor de verano (Catherine Corsini), Flores de otro mundo y Te doy mis ojos (Icíar Bollaín), Evelyn (Isabel de Ocampo), Chicas nuevas 24 horas (Mabel Lozano), El palo (Eva Lesmes), Sac de Farine (Kadija Leclere), Quiero ser como Beckham (Gurinder Chadha), Tomboy (Céline Sciamma), XXY (Lucia Puenzo), Les Bureaux de Dieu (Claire Simon), Erin Brockovich (Steven Soderbergh), Ángeles con garras de acero (Katja von Garnier), Revolutionary road (Sam Mendes), Sé quién eres (Patricia Ferreira), Las mujeres de verdad tienen curvas (Patricia Cardoso).
No son los únicos, ni los "más", los he ido citando un poco al azar.
Me encantaría hacer una lista más completa pero esa tarea me sobrepasa…
Otras películas interesantes (interesantes, aclaro; no machistas y sí más o menos feministas) añadidas con posterioridad:
1 - Carol (Tod Haynes, 2015)
2 - Barbara (Christian Petzold, 2012).
3 - Winter's Bone (Lazos de sangre) Debra Granik, 2010
4 - Fish Tank (Andrea Arnold, 2009)
5 - Aurore (Blandine Lenoir, 2017)
6 - La vieille dame indigne (R. Allio, 1965)
7 - La Belle et la Meute (Kaouther Ben Hania, 2017)
8 - Custodia compartida (Jusqu'à la garde) Xavier Legrand, 2017
9 - Bar Bahar (Maysaloun Hamoud, 2016)
10 - Les optimistes  (Gunhild Westhagen Magnor, 2015)
11 - Antonia's line (Marleen Gorris, 1995)
12 - Thelma y Louise (Ridley Scott, 1991)
13 - Refugiado (Diego Lerman, 1914) 
15 - Fucking Amal (Lukas Moodysson, 2000)
16- Calle Mayor (Bardem, 1956)
17- Lola (Brillante Mendoza, 2009)
18- Retrato de una mujer en llamas (Céline Sciamma, 2019)
19- Les résultats du féminisme (Alice Guy, 1906)
20- Héroine (Alice Guy, 1906)
PS. Aclaro por si se presta a confusiones:
1. No son los films de mi vida, ni los que más me gustan del mundo mundial. Son un ejemplo. Solo eso.
2. Es una lista un poco arbitraria, no significa que las películas que cito sean "manifiestos de excelencia feminista". Vuelvo a repetir que ni son "modélicas" ni son las "más". Las considero aceptablemente feministas, en diversos grados y siguiendo los criterios que señalo en el artículo, es decir: inciden en algunos de estos supuestos: "aumentan nuestra autoestima, reivindican nuestras luchas, nos explican a nosotras mismas, nos enseñan caminos para la liberación, nos animan a la sororidad, nos ayudan a superar contradicciones, etc."
O sea: lo importante son los criterios, no el listado. Las películas que cito son simplemente ejemplos de films que van en el sentido de lo antes expuesto.

5 comentarios:

  1. Muchísimas gracias Pilar! Se agradecen estas directivas que nos ayudan a ir adentrándonos más y más en el mundo a través de las gafas moradas. Una pregunta, has escrito algún artículo en el mismo sentido que este pero sobre cine infantil? Es tan importante tratar de filtrar desde el principio lo que ven... se me hace tarea difícil... gracias Mia Naji

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    1. En mi humilde opinión el cine de Hayao Miyazaki me parece un ejemplo válido. Pero seguro Pilar puede dar una mejor respuesta en este sentido :-)

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  2. Gracias Pilar. Con tu permiso dejo una que me gustó mucho el año pasado. Hidden Figures, figuras ocultas.

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