miércoles, 1 de febrero de 2017

La La Land. Cine adolescente y light

No tengo nada interesante que decir sobre La La Land (Damien Chazelle) porque no me interesó.
Pero, ojo, no me parece descabellado que haya gente a quien le guste este film. De otros me horripila pensar que tengan fans. No es el caso de La La Land. Entiendo que pueda entretener, incluso emocionar.
Ni me entretuvo, ni me interesó, ni me emocionó.
Creo que me pilla muy mayor y con muchas películas a mis espaldas.

Me sonaba a “déjà vu”. Y no porque yo sea vidente sino porque todo el proceso está  muy “cantado” (aquí, propiamente cantado, además). O sea (y lo que sigue no son spoliers porque cualquiera sabe lo que va a pasar antes de que pase): 1. pareja que la primera o primeras veces que se cruzan se rechazan, se caen mal, se desencuentran. 2. Proceso de “bajada del burro”, es decir, proceso de aceptación del atractivo mutuo; durante ese proceso ambos deben vencer las barreas levantadas por los encontronazos anteriores. 3. Éxtasis amoroso ilustrado con paseos por distintos escenarios, sonrisas, carrerillas cogidos de la mano, sentadas en bancos estratégicamente situados, algún baile y alguna cancioncilla (no olvidemos que estamos en un musical) y alguna charla (de no más de tres minutos, claro. De hecho creo que la única que dura algo más y que tiene más calado es la de la disputa).
Bueno, me diréis, es que resulta muy difícil contar algo nuevo sobre el amor. Ya, sí. Y por eso el interés, la novedad ha residir en una clave no anecdótica sino de otro orden: en darle a esa historia -tantas veces contada- una profundidad, o un atractivo, o una belleza, o una transcendencia, o una potencia, o humor, o una carga erótica o pasional… en fin, un giro o un lo que sea.
Y no me parece que estemos ante ese caso.
La película tiene (o intenta tener) algo de todo lo anterior (humor, atractivo, belleza, giro…) lo tiene, pero en dosis tan minúsculas…. Al menos ese efecto me produce a mí.
Así, por ejemplo, fijémonos en el atractivo, glamour, arrebato, etc. Ya sabemos que el atractivo se fabrica y que, grosso modo, se fabrica trabajando dos alternativas (o una mezcla de ambas): belleza y potencia. Pues en Ryan Gosling no encuentro ninguna de las dos: es soso, poco expresivo y nada arrebatador. Emma Stone se salva más porque es muy buena actriz, pero tampoco. Y, encima, no veo que haya una química especial entre ellos.
No sé, no transmiten pasión sino más bien ese tipo de amores ligth entre adolescentes de playas californianas. Quizá porque tampoco por separado ninguno de los dos encierra un trasfondo, un misterio, un “algo”. Se echa de menos una o dos gotas (siquiera microscópicas) del toque sombrío e irónico de Bogart o incluso el pasmo (pasmo pero luminoso) de Bergman…
Y agradezco lo que ambos protagonistas de La La Land han debido trabajar para conseguir cantar y bailar decentemente, pero, en fin, en un musical espero que me apabullen, no que me muestren como bailan y cantan gente como yo o tú después de entrenarse con intensidad. Que no estamos en “Mira quién baila”… y que el musical no es un género realista, para nada, todo lo contrario así es que ¿por qué en este aspecto son tan “pacatos”? ¿Por qué no han elegido a dos auténticos cantantes-bailarines? ¿Dónde están la Cyd Charisse o el Gene Kelly actuales? 

https://www.youtube.com/watch?v=7YWBOfsXsDA

O si me decís: pero es que esa escena en muy tórrida, y esa torridez no va con el espíritu de La La Land, os repondo: Fred Astaire y Rita Hayworth:
https://www.youtube.com/watch?v=ILbvtB_0pKk

¿O dónde las coreografías de West Side Story?

Tampoco la música de La La Land me parece embriagadora. Es más, encuentro un contrasentido que un tipo, entregado y radical amante del jazz, luego compongan una cancioncilla, pegadiza, cierto, pero cancioncilla.
De modo que, mientras transcurrían las tres fases anteriores, entre bostezo y bostezo, lo único que me preguntaba era ¿Y a estos qué o quién les va a entorpecer su amor? Porque, claro, también está cantado que, una vez que se aman, o se acaba peli o, en caso contrario, tiene que presentarse un inconveniente…
Y aquí sí spoiler: me parece tontísima la “razón” por la que se separan. Tonta e increíble. Vale, ella se va a París a rodar pero, por favor, cuatro semanas… Y aunque fueran cuatro meses…
Hoy en día eso es nada. No solo porque coges el avión y en unas horas te plantas donde sea, si no, y sobre todo, porque existen los móviles, los mails, los whatsapp, los scapes, los etc. etc.
¿Quién puede tragarse que se pierdan radicalmente de vista? si es que se siguen amando, claro…
Y cierto que los amores dan tumbos. Puede ocurrir que un amor se acabe aunque persista el cariño, por supuesto. Pero aquí no se separan por desgaste sino de la noche a la mañana y cortan, además, cualquier tipo de contacto.
No, no cuela…
De modo que, por resumir:
1. A mí me aburrió. Entiendo, sin embargo que a algunas personas les pueda gustar.
2. Incluso a quienes les gusta deben reconocer que es un film con poca “chicha”, poco fundamento, muy light y muy adolescente.
3. ¿Alguien se explica –sea o no amante de este film- que acapare tantas nominaciones a los Oscar? ¿Tan mal está el cine norteamericano?

Apostilla: A mí, si lo que quieren es sacarme de la rutina de mi vida (¿?), hacerme soñar, contarme un bonito cuento, etc. me tienen que servir realmente un plato consistente: protagonistas guapos, con un "no sé qué", con sex-appel, que vivan historias intensas, que chorreen encanto y magia y que bailen y canten divino. Un par de jovenzuelos bastante sosos y del montón no me interpelan...

.  

4 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes, Pilar, y que bien has expresado las carencias de la película.
    Yo también esperaba más.
    Si además de las nominaciones se lleva los Oscars, será la confirmación de la mala calidad de las películas de este año.

    ResponderEliminar
  2. Te doy la razón, Pilar.
    El guion es bien flojo, especialmente, en la manera de conocerse los dos protagonistas.

    Después, mejora un poquito, pero sin cautivar.
    Infantil, adolescente...
    Cuesta creer que sea del mismo director de la soberbia 'Whiplash'.

    ResponderEliminar
  3. Pues muy de acuerdo con lo que dices, una película de ver y olvidar, a mí me gustó la primera escena y baile. Por cierto el guión muy parecido y a mí me recordó, a la la película de Woody Allen, Café Society¿a ti no te la recordó?
    Pelin exagerado tanta nominación al Oscar.

    ResponderEliminar
  4. Totalmente de acuerdo, Pilar. Me aburrí soberanamente en el cine. Los actores muy sosos y con poca química. Bailando dejaban mucho que desear, muy forzados. Se me hizo eterna. Cuando acabó la peli me sorprendió descubrir a la amiga con la que había ido al cine llorando a moco tendido. Me quede ojiplatica. Cuando salimos de la sala le pregunté que si estaba por menstruar y me dijo que sí. Entonces entendí sus llantos porque vamos,la peli daba para echarse una cabezadita no para emocionarse de esa manera.

    ResponderEliminar