Hay personas que encarnan
e ilustran la historia de su lugar y de su tiempo de manera extraordinaria. A
través de sus vidas se entiende la realidad del periodo en el que existieron. Personas
que, además, sobresalen entre sus semejantes, muchos de los cuales guardan un
recuerdo de gratitud y afecto hacia ellas.
Así ocurre en Siles con la
Severa (el “la” es de obligado cumplimiento en nuestro pueblo), donde dejó una
huella profunda.