Y desgraciadamente, creo improbable que esta, Ma’ Rosa, se vea programada en salas.
Así es que me pregunto para qué escribir sobre un film que
la mayoría no podréis ver… Es dudoso que sirva para algo porque, como ya he
comprobado en múltiples ocasiones, hasta que un film no se estrena, solo cuatro
cinéfilos se interesan por él. Lo cual me parece normal, dicho sea de paso. Y
si, por casualidad, meses más tarde, se proyecta, compruebo que nadie recuerda mis
escritos. También normal.
Pero, con todo, me lanzo a comentar esta película porque lo necesito.
Empiezo aclarando que no la considero una obra maestra pero
sí de enorme interés. Es un gran ejemplo de lo que solo el cine (en fin,
digamos más ampliamente que solo el relato audiovisual) puede aportarnos, en qué
mundos puede introducirnos, de qué manera puede hacernos más empáticos con
otros humanos. Si el relato audiovisual no existiera, quedaríamos privados de
una apertura mental, de una fuente de inteligencia y de conocimiento
considerables.
Hecho este introito, voy al film.