Dos herederos y una heredera
Durante tres días, las entradas de cine costaron
4€, de modo que aproveché para ver pelis de las que no me lanzo a ver pagando el doble -por si acaso-.
Entre otras, estas tres: Tomb Rider (Roar Uthaug), Black Panther (Ryan Coogler) y Call me by your name (Luca Guadagnino). La más plasta, sin duda, la última. Y encima, pretenciosa. Las dos primeras también pretenden, claro. Pretenden vender en el mundo mundial y forrarse contándonos cuentecillos aptos para todos los públicos (y no me refiero solo a la edad sino al origen geográfico y cultural, o sea y por abreviar: también son aptas para el mercado China, por ejemplo). Pero la última pretende vendernos ¿qué? ¿Belleza, sofisticación, transcendencia, mensaje? O sea, las primeras me toman por adolescente y la última por tonta… Y esto me irrita más, por supuesto.