Este año estoy
bastante decepcionada con las pelis de La Quinzaine des réalisateurs de Cannes.
De 17, solo dos realizadas por mujeres, solo tres con protagonistas femenins y dos más coprotagonizadas.
Me parecieron, en
conjunto, mediocres, “du dejà vu”, pelmas y largas, largas, largas: de 17, 12
duraban más de hora y media (bastante más, algunas incluso más de dos horas).
1. Me gustaron
bastante:
1.
“Allende
mi abuelo Allende” de Marcia Tambutti Allende. La directora (nieta de
Allende) busca saber algo de su abuelo (en tanto que persona, no en tanto que político) porque se da cuenta de que en su familia nunca hablan
de él. Pregunta a su abuela, Hortensia Bussi, esposa de Allende, a su madre y a
la tía que aún vive (otra se suicidó). Ninguna quiere hablar. Su trauma es
excesivo. Mientras que ella y sus primos quieren saber. Es pues un doc sobre la necesidad de conocer y la necesidad de
olvidar.
Y eso me hizo pensar en nuestro propio olvido colectivo sobre la Guerra civil. Es verdad que no solo se debe al trauma sino a la represión que siguió y al nivel histórico-cultural (por llamarlo de alguna manera) que tenemos en España. Pero, ciertamente, la gente que ha recibido ciertas heridas graves, no puede sino empeñarse vivir "donde habite el olvido" como decía Cernuda.
2.
“Fatima”
de Philippe Faucon. Fatima es una emigrante magrebí en Francia, está separada y es madre de dos hijas (15 y 18 años), habla mal el francés y no lo escribe.
Trabaja haciendo limpiezas. Creo que cuenta bien y con matices.
3.
“Songs
my brothers taught me” de Chloé Zhao. Se centra en dos hermanos indios que viven en la reserva de Pine Ridge. El
chico, de 18 años se plantea marcharse de allí. La hermana, de 13 es aún
demasiado pequeña. Es interesante cómo deja ver la vida en la reserva. El cine como
ventana al mundo. De la directora, Chloé Zhao (en la foto, entre los dos actores protagonistas) casi no sé nada. Bueno, que
nació en Pékin pero emigró a EEUU donde estudió cine. Como veis, es joven y esta peli es su primer film por lo que espero que
haga grandes cosas.
2. Me divirtieron:
1.
« Le
tout nouveau testament » Jaco Van Dormael, una comedia loca e irreverente que pone en escena a un dios insoportable y miserable, a su mujer y a su hija
(el hijo, Jesús, murió, claro, ya lo sabemos).
2.
« Gokud
Daisenso » de Takashi Miike, otra peli loca que mezcla vampiros con
yakuzas, artes marciales y delirios variados.
3. Me interesaron
por el tema aunque el tratamiento de fondo y de forma (¿se pueden separar?) me
parece fallido:
1.
“Efterskalv” (El día después) de Magnus Von Horn. Un adolescente sale de un centro de
internamiento donde ha estado dos años porque, en un ataque de celos, mató a su
novia. ¿Es posible la reinserción?
2.
“Mustang”
de Deniz (es mujer) Gamze Ergüven. Cinco hermanas en Turquía que van a ser
progresivamente encerradas, casadas y destruidas (o casi). Me pareció torpemente contado a pesar del interés que tiene el tema.
3.
“Les cowboys” de Thomas Bidegain. Una chica de clase media se escapa con su novio y
se convierten al islamismo radical. Pero la historia no va de ella. Ella es el pretexto para contar la historia de ellos, su padre y su hermano, sobre todo.
4.También
me interesó “Much Loved” de Nabil Ayouch.
Narra la vida de
unas prostitutas de lujo en Marrakech durante un breve periodo de tiempo.
Lo interesante:
las mira con aprecio y respeto.
Los fallos:
idealiza la situación. Oculta, por ejemplo, graves asuntos:
A) el problema
que el consumo de drogas y alcohol generará a no mucho tardar en esas mujeres.
Es incluso increíble que la más mayor no sea ya alcohólica.
B)También oculta
el hecho de “la fecha de caducidad”. Son jóvenes pero ¿qué pasará dentro de
unos (pocos, pocos) años? Ya dije que solo las sigue unos días (en fin, no se sabe si una semana o un mes pero no mucho) pero el asunto se puede
tratar de muchas maneras (mediante otro personaje aunque sea secundario o
mediante el diálogo, por ejemplo). Lo que no me parece de recibo es que se obvie.
C) No me creo que
una prostituta se sienta ofendida "en su honor" porque un cliente
pasa la noche con ella sin follarla, solo recitando poesías... más bien pienso
que, como dicen en mi pueblo: “Tanta gloria lleve como descanso deja”
Además, me parece
que tampoco está bien tratado el tema de las relaciones familiares de Noha. Sé
lo que quiere contar, pero no está bien contado. O el del cuelgue de Randa con
un tipo que no le da absolutamente nada a cambio (ni dinero, ni afecto, ni
protección, ni placer, ni morbo, ni belleza… O sea, un tipo feillo, vulgar y
soso que se la tira de pie, por detrás y en un recoveco de la calle…).
Ni me creo que
episodio de la lesbiana que paga una prostituta…
Al ser de lujo,
se supone que tienen pelas como para alquilar limusina, chófer y hotel caro… Y no
sé, viendo la abundancia “de oferta” de cuerpos jóvenes que el mismo film nos
muestra, dudo que sus ricos clientes
paguen cantidades locas por “algo” (el algo es el cuerpo de las mujeres, claro) que pueden conseguir a cientos por dos duros.
Es curioso que, oyendo las declaraciones que hizo el director en Cannes, él mencione sobre todo el dolor y el horror que sintió cuando estuvo documentándose y conociendo la vida de mujeres prostituidas y que, sin embargo, le haya salido una película que, después de todo, resulta bastante rosa. Imagino que exigencias de la producción. Una dosis más de realismo y ya le sale una peli invendible, porque la gente quiere ver morbillo, situaciones difíciles, sí, pero sin exagerar, sin cuestionar las bases de lo comúnmente admitido. Y en este tema de la prostitución ya se sabe: ser prostitutas no es lo ideal pero hay cosas peores y se puede ganar dinero y etc.
La prueba de que la peli le ha salido rosa es que en la sinopsis oficial dice cosas como: “Viven amores con tarifa” (tarifé, en francés, o sea de pago). ¿AMORES? ¿se puede llamar amor a que un tipo de meta la polla por donde quiera sin que tú lo desees? ¿a qué llaman amor esos seres?
Pero creo que el
objetivo de la productora se cumplirá: esta peli se verá en medio mundo porque
incluso va acompañada de sus gotitas de escándalo pues el gobierno marroquí
intentó boicotearla. Ya se sabe que las sociedades patriarcales (o sea, todas)
tienen dos opciones:
A) ocultar la
prostitución. No combatirla, claro, pues se considera “pilar básico” del orden
social, sino simplemente ocultarla.
B) publicitarla
como algo estupendo, una opción como otra cualquiera, que para eso somos
modernos y el sexo en cualquiera de sus manifestaciones nos parece bien (sí,
como dije más arriba, unos lo llaman “amor”, otros “SEXO” porque tanto el amor
como el sexo es lo que los varones hacen con el cuerpo de las mujeres, pues las
mujeres no son agentes sino simples receptáculos).
4. Me largué de :
1. « Dope »
de Rick Famuyiwa. Comedia de adolescentes negros en USA. Es de esas
pelis que ya has visto aunque no la hayas visto.
Y lo mismo digo
de Green room de Jeremy Saulnier,
mucha intriga pero nada nuevo.
También me salí de “El abrazo de la serpiente” de Ciro Guerra. Cántico al mundo
aborigen del Amazonas. Buena voluntad pero pelma. No digo que en otras circunstancias no la habría visto pero, cuando ya has estado un par de horas o tres viendo cine, otras dos horas más, a no ser que te enganchen, te hartan.
No me largué pero porque me dormí de “Peace to us in our Dreams” de Sharunas
Bartas. Plomo fundido, con bellas imágenes, pero plomo.
5. Me cabrearon
sobremanera:
1.“A perfect day” (Un día perfecto) de Fernando León de Aranoa.
“A perfect day”, Un día perfecto, o, desde mi punto de vista, Una machada perfecta".
Es un film hecho con bastante dinero. Buena producción, actores conocidos (Benicio del Toro, Tim Robbins). Y bien realizado. Vamos que te sientas en la butaca y te lo tragas como si fuera un film de Hollywood.
Y, como siempre, en Fernando León de Aranoa, rebosa de "intenciones progresistas"; antibelicistas, en este caso. Aunque yo creo que es un antibelicismo de salón, como a veces ocurre con los filmes americanos. Después de todo, en el film, la gente que de verdad sufre la guerra es la que menos importa. Constituyen una especie de telón de fondo y ya. Sirven de excusa para que los protagonistas vivan su (emocionante) historia.
Estos protagonistas son “héroes crepusculares” (esa adjetivación que tanto les encanta a los críticos de cine). Parecen de vuelta de todo, cínicos, insensibles, antipoéticos… pero, en el fondo, son tiernos. Así que, llegado el momento, se conmueven ante un niño que necesita urgentemente un balón de fútbol.
Las niñas no se sabe qué pueden necesitar. No aparecen. Yo creo que las niñas quizá solo necesitarían que no las violaran porque, como es bien sabido, en esa guerra de la ex Yugoslavia, (como en todas pero quizá con más saña) las violaciones de mujeres y niñas eran pan nuestro de cada día. Cosa que, por supuesto, en la película ni se huele, ni interesa, ni se apunta.
Estos héroes crepusculares, ya se sabe, carecen de vida privada (con tener con quien follar, ya va bien)… Así, en otro momento, una de las chicas, le reprocha a B (Tim Robbins) que no tenga afectos y alega que, si muriera, nadie lo echaría de menos. Comentario de Mambrú (Benicio de Toro): “Las putas no cuentan”. Con lo que se supone que las “putas” sí lo echaría de menos. ¡qué delirios machista, por favor!
La misión humanitaria de estos héroes no es un camino de rosas pero ellos son astutos y se las saben todas. No como ellas, que son, o mezquinas o tontamente idealistas. Porque, ojo, también hay dos mujeres, jóvenes, monas (cómo no). Una está allí para fastidiarlos, movida por sus deseos de venganza hacia Mambrú (Benicio del Toro) que se acostó con ella pero no quiso ir a más. Tal es su y ruindad y perfidia que está dispuesta a hundir la misión humanitaria haciendo un informe negativo. Es que ahora que las mujeres podemos ocupar cargos de responsabilidad, resultamos un problema añadido porque usamos el poder para este tipo de mezquindades...
¿La solución? la que formula Tim Robbins cuando le dice a Benicio: “¿Por qué no te la tiras? Eso la aplacará y así hará un buen informe”. O sea, lo de siempre: las mujeres descontentas lo que necesitamos en "un buen polvo".
La otra chica es, como dije, la típica "idealista" llena de buenos sentimientos y buenas intenciones pero que la va “cagando” (perdonad la palabreja pero es la adecuada) porque no se entera. Menos mal que ellos están allí para arreglarlo y finalmente son los que resuelven (a pesar de las meteduras de pata y/o de las aviesas intenciones de ellas).
Aunque no quiero alargarme en exceso, una amiga de facebook me ha recodado que tampoco el papelón de la novia de Mambrú (Binicio del Toro) tiene desperdicio. Y así es, en efecto. No la vemos, pero la oímos por teléfono. ¿Y qué le preocupa a ese ser? dos cosas: el color del sofá de la salita y los celos. Sabe que su novio está en mitad de un tremendo conflicto bélico pero ni siquiera le preocupa que lo maten, solo que sea suyo, de nadie más. Está centrada en lo que realmente debe inquietar a una mujer-mujer (como decía el otro): la decoración del hogar y la posesión de un hombre.
Otra amiga de facebook disiente totalmente de mí porque opina que "la estrella de la película es la ganadera. Una mujer de campo, fuerte y decidida y la única que realmente sabe cómo seguir el camino, un camino minado que ella sigue firme y fuerte y enseña a los hombres la sencillez del trayecto donde ellos no ven".
La cito textual para que l*s lector*es saquen sus propias conclusiones.
Las mías, desde luego, no coinciden. Para empezar, ignoro totalmente si esa mujer de las vacas es fuerte. Antes me inclino a pensar que no tiene más elección que sacar las vacas o morirse de hambre. Y creo, además, que no es que sepa el camino sino que sigue a las vacas, confiando en ellas porque, en efecto, los animales tienen algunas habilidades más finas que las humanas, el olfato, por ejemplo.
De modo que el rol de la vaquera de "guiar" a los hombres se lo trasmiten sus vacas y nace de su proximidad con la naturaleza. Desde tiempos inmemoriales se ha dicho, pregonado y teorizado que las mujeres andamos a medio camino entre lo animal y lo humano. En general no es que sea una situación interesante -más bien es de segunda clase- pero puede tener su punto y de ahí que siempre hayan existido sibilas, pitonisas, brujas, adivinas...
Y sí, los héroes van a preguntar sus oráculos, pero los oráculos ahí se quedan mientras que los héroes son ellos, no te fastidia...
Esto me recuerda eso de que "en el fondo" somos las mujeres las que mandamos... O eso de que detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer (en este caso, delante).
Pues como que ni una cosa ni otra me consuela.
Así es que mi conclusión para esta peli sigue siendo la misma: negación de nuestra existencia, misoginia, idealización de los personajes masculinos (que son, como ya dije, aparentemente insolentes, impúdicos, algo sinvergüenzas pero estupendos) me pone de los nervios.
No soporto estos progres misóginos.
Algo similar me pasó con “As mil e una noites” (tres pelis de más de dos horas cada una). Viendo las tres, hice de todo: a ratos, me interesó y
divirtió; otros me dormí y también me largué, no tanto por el aburrimiento como
por el cabreo.
El film habla del
Portugal actual en plena crisis económica. Critica la rapacidad de los
banqueros, la connivencia del poder político, la miseria a la que se ve
condenada tanta gente…
O sea,
sensibilidad social, sí. Con las mujeres, no. Así, por ejemplo, incluye la “alegre
escena” de tres jóvenes prostitutas sirviendo (en todos los aspectos) a un viejo repugnante. Ellas encantadas,
claro, sonrientes, vocacionales, de esas que prácticamente solo existen en el
cine.
O, por ejemplo,
una recién casada llama a su madre (señora actual y jueza) para contarle su
noche de bodas. Alaba el hecho de que su marido se mostrara firme y decido y
fuera sin titubear al “asunto”. La madre la felicita y le pregunta que si
sangró. Sangró, por supuesto (de hecho la vemos con sangre casi hasta la
rodilla), pues se mantuvo virgen hasta el matrimonio. La madre la felicita. La
chica le pide a su madre la receta de no sé qué comida rica para que su marido
se la encuentre hecha al despertarse. Y así sucesivamente. Por supuesto que ni
la madre ni la hija mencionan ni de cerca ni de lejos el placer o el no placer
de ella. Las relaciones sexuales son algo que ellos hacen sirviéndose del
cuerpo de ellas. Y ya.
Otro ejemplo (y ahí
me salí): un tipo que viola dos veces al día a su mujer. Cuando digo que viola
no es porque me lo imagine, no: Él, la madre de él, su mujer todo el mundo lo
llama así. Pero, esta última no quiere que lo castiguen por eso porque “le ha tomado
cariño”.
Y,
problema añadido del cine: manipula nuestras emociones divinamente. Así, por
ejemplo, ante esos comentarios y situaciones mencionadas y otras por el estilo,
la sala se reía…