domingo, 9 de abril de 2017

Films aconsejables

En esta entrada voy a ir anotando los films que aconsejo por diferentes motivos. Los agrupo en diversos apartados 




SOBRE LA REALIDAD DE LA VIDA DE LAS MUJERES

En este apartado incluyo tanto documentales como ficciones. Su interés es variable pero todos lo tienen, de diferentes maneras y en distinta intensidad, por supuesto.


No burqas Behind Bars" de Maryam Ebrahimi (2013). Documental sobre una cárcel de mujeres en Afganistán

La cárcel consiste es una especie de patio de altos muros y unos cobertizos donde viven treinta y tantas mujeres con un montón de niños (las hay que tienen hasta seis niños con ellas). Casi todas están allí por haber huido de "su" casa o, mejor dicho: por haber huido de las palizas sin fin de sus respectivos maridos. Sus condenas van de tres a 15 años (sí, sí). 
Una está por asesinato (no sé a quién mató pero no debió ser al marido pues solo tiene una condena de 6 años).
En medio del patio hay una bomba de agua para fregar, lavar, lavarse y etc. La comida se la tienen que apañar ellas.
Pues resulta que, por espantoso que parezca, la mayoría consideran la cárcel como un refugio. Saben que, cuando salgan, tendrán que volver al "dulce" hogar. Algunas saben incluso, que las matarán (su marido, la familia de su marido, su propia familia...) para vengar el "honor que ellas han mancillado". Lo saben ellas y lo sabe todo el mundo, incluido el guarda que es este señor fotografiado en mitad de unas cuántas.

Parece un film tremendo y lo es pero deberíais verlo. 



Entre les passes de Myriam Rachmuth, 2011. Filma (sin comentarios y sin preguntas) a dos jóvenes rumanas que se prostituyen en Lausana. En el contexto prostituidor “une passe” significa en francés el hecho de tener un “cliente”. Se llama “Entre les passes” porque las filma entre dos “clientes”, en la habitación que ambas comparten en el burdel. En este film no se denigra explícitamente la prostitución, ni se habla mal de ella puesto que las dos jóvenes están metidas de lleno pero se percibe muy bien ese muro que, para sobrevivir, estas mujeres han levantado entre ellas y su vida, esa costra de autodesprecio que les sirve de coraza, esa manera de hacerse extranjeras de sí mismas… esa forma de aceptar que te denigren, te chuleen, te roben, te llamen tonta. O esa otra defensa que consiste en nunca pensar más allá del instante y en tener a alguien a quien denigrar e insultar a tu vez…








"La femme cotelette" de Mariette Auvray. El doc se llama así porque una señora cuenta como, de joven, cuando se casó, creía aquello de que la mujer es la costilla de Adam. Pero se dio cuenta de que en realidad, no llegaba al estatus de costilla (côte) sino que más bien era una cotelette (una chuleta). Pasados los estupores, los miedos y la tristeza, empezó a tomarle aprecio a su propia vida, a estimar y valorar su tiempo, sus aficiones, sus placeres, su espacio… Hasta que se convierte en una vieja liberada, poco convencional y con mucho sentido del humor.





DOCUMENTALES

Es un género extraordinariamente diverso, pero con el denominador común: un buen documental contribuye a hacernos personas más inteligentes, más delicadas, más finas y sutiles. Más capaces de mirar y ver.


Our Newspaper de  Eline Flipse (2011) es de una riqueza extraordinaria. Te da para pensar sobre el periodismo, la corrupción, la pobreza, la vejez, la generosidad, la lucha por la supervivencia... sobre esos lugares de climas tan extremos.
Te hace pensar sobre la chulería y la prepotencia de los gerifaltes rusos (desde Putin al último mono del último pueblo perdido) y también, de pronto, te muestra el cansancio que puede anegar al alma humana en un recodo del camino, la hartura de pelear contra tanta estupidez -quizá a cambio de casi nada-, el modesto pero comprensible sueño de vivir tranquil@, abandonad@, caliente, aunque a cambio un@ haya de ser medio tont@...


"Mbëkk Mi" de Sophie Bachelier que planta la cámara en plano fijo (para así dejarnos ver, como decía Godard) ante diversas mujeres senegalesas que cuentan sobre sus hijos o maridos embarcados en cayucos para llegar a España. Algunos murieron, otros llevan años en centros de detención o malviven vendiendo por las calles. Aunque el tema es grave, os traigo dos notas "frívolas": Barcelona es Barça. Así, una dice: "Mi marido ahora vive en Barça". Estas mujeres hablan en wólof pero, de pronto, en el flujo de esa lengua, irrumpen algunas palabras en francés; son las relacionadas con el tiempo: las horas, los días, los meses, los años. Supongo que la expresión del tiempo que tenían en su lengua no se corresponde para nada con el tiempo que ahora manejan y, en vez de crear neologismos, lo que han hecho es introducir ese vocabulario y esas expresiones en francés, tal cual.
"Même un oiseau a besoin de son nid" de Christine Chansou, 2012. Sobre el combate de resistencia que libran en Phnom Penh unos vecinos contra la panda de capitalistas brutales, soeces, despiadados, inhumanos que, respaldados por políticos, jueces y policía arrasan un barrio popular y expulsan de sus casas a la gente a fin de edificar y construir "desarrollo, modernidad, negocio". ¿Os suena? Es duro pero no termina de resultar siniestro porque esas personas no se rinden, ahí siguen (también los apoya una diputada que muestra un tremendo arrojo), luchando con una determinación que deja boquiabierta. 
Una de las últimas escenas del muestra la represión que sufren las mujeres manifestantes por parte de la policía. Ellas, lejos de amedrentarse  o huir, se enfrentan a las fuerzan del desorden y en un gesto que llama la atención, se quitan las blusas y muestran sus pechos. Es curioso porque no creo que estas camboyanas sepan que FEMEN existe, de modo que no estamos ante ninguna moda o tic de imitación. Tampoco, quizá, el gesto proceda del mismo proceso mental. Las FEMEN lo hacen por provocación. En las camboyanas parece como un último recurso, como un "aquí nos tenéis, somos mujeres, os presentamos nuestra piel desnuda, no tenemos armas pero estamos dispuestas a todo". En fin, no sé, lo digo por decir ya que después de ver la peli no me volví a cruzar con la directora y no pude preguntarle.



Y ADEMÁS...

"Egg and Stone" de Huang Ji, 2012. Hiela la sangre. Me dejó totalmente arrasada. Un mundo sin sentido, espantosamente feo, degradado y muerto. Un mundo que ha roto con su pasado sin sustituirlo por nada coherente.

La degradación no es solo del entorno físico, los personajes la llevan también incrustada dentro. Seres incomunicados, tristes, incomprensibles... Entre ellos no hay comunicación y para l@s espectador@s son herméticos. 
Solo algunas pelis rusas de los últimos años del comunismo me parecieron tan devastadoras como estas chinas (hablo en plural porque el año pasado vi otra igual de desoladora).  



 "Liza, Namo" de Oksana Buraja, 2012. Un corto lituano.
Yo también creo que, a veces, a los niños les sobran motivos para espantarse del mundo adulto. ¿A vosotr@s nunca os resultaron ásperos y extraños? ¿Vosotr@s tuvisteis una infancia idílica y preservada?



"Inch'Allah". De Anaïs Barbeau-Lavalette. Cuenta la historia de una médica canadiense en Cisjordania. Muy, muy interesante (y dura, claro). Tiene un ritmo y una tensión que no decaen un solo instante. 
La película recibió el premio del público en el festival de Films de Femmes de Créteil 2013. Y no me extraña, la verdad. Es un film muy interesante. Intenso, complejo. 
Está, además, protagonizado por mujeres. Fundamentalmente por una médica canadiense, Chloé, que trabaja en un consultorio de maternidad en un campo de refugiados de Cisjordania.
Y, como a menudo ocurre en las pelis de las directoras -y rara vez en las de los directores-  Chloé tiene una vida que no se resume en sus amoríos: tiene una profesión, una mirada sobre lo que la rodea, emociones de todo tipo, compromiso, dudas. Y tiene madre y amigas. Que sí, puede sonar a tontería evidente decir que tiene madre y amigas pero que en el cine, por extraño que parezca, no lo es: las chicas viven en burbujas que aparecen y desaparecen en función de su relaciones erótico-amorosas con los hombres.

“La vieille dame indigne” de René Allio, 1965.
El film sigue manteniendo todo su interés. 
Incluso ha añadido el de ser testimonio de una época en lo referido a formas de vida, decorados, vestuarios, etc.
El fondo de la historia no ha perdido ni un ápice de su carga de profundidad: una señora que ha vivido toda la vida sirviendo a marido, hijos y que ya anciana, se libera, se lanza a explorar el mundo y a disfrutar de él: curiosear la ciudad, callejear, ir al cine, sentarse en la terraza de un café a comer una copa de helado, subir y bajar por las escaleras mecánicas, entrar en unos grandes almacenes, maravillarse con la tecnología, a hacer nuevas amistades… Una joya de film.
Merece la pena verlo y merece un debate en asociaciones de mujeres. Seguro que muchas aún tienen pendiente dar el paso y lanzarse a vivir sus deseos y otras recordarán cuándo y en qué se atrevieron a hacerlo.
El guion, de Allio y Pollicand, está basado en una historia de Bertolt Brecht que yo no conozco.

 

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