Como sabéis, al acabarse la Revolución Cultural, en China se vuelven a rodar películas. Aparece un ramillete de directores muy interesantes que realizan un cine de calidad y que se difunde sobre todo en occidente donde cosecha grandes éxitos en festivales.
Zhang Yimou (que había estado 10 años de nada currando en una fábrica) ganó el Oso de Oro Berlín en 1988 con Sorgo rojo. Algunas de sus pelis posteriores, La linterna roja, Qiu Ju, una mujer china, se difundieron ampliamente. Con La semilla de crisantemo (Ju Dou), ganó la Espiga de Oro de Valladolid.
Chen Kaige, por su parte, se llevó la Palma de Oro de Cannes en el 93 con Adios a mi concubina.
El cine chino de hoy ha tomado básicamente dos derroteros:
Por una parte los films que el gobierno chino apoya y difunde. Son películas de factura muy Hollywood, de buena realización, sin escatimar medios, pero "bien pensante" se difunde ampliamente por todo el país.
Por otra parte, hay todo un ramillete de cineastas corrosivos con Jia Zhangke a la cabeza. Estos hablan sin parábolas de la China actual y consiguen, directamente, helarte la sangre.
Aunque los haya más o menos feroces, son films duros, crueles, atroces, violentos, sórdidos. Ya veis que no escatimo adjetivos brutales.
Y lo que es peor (o mejor, según se mire) es que su violencia nada tiene que ver con la violencia que nos muestra el cine occidental (sobre todo la que nos muestra Hollywood). Ninguna tarantinada. No es una violencia "funny" (como Tarantino dice), tipo Reservoir Dogs, Pulp Fiction, Death Proof o Inglourious Basterds, etc.
Para nada. La de Tarantino puede gustarte, disgustarte, darte asco… pero no te hiela la sangre. Los chinos, cuando se ponen a ello, te dejan sin palabras. Y ni quiera por el método de mostrar sangre, vísceras, miembros cortados. NO. Estos muestran la violencia de la vida donde, a veces, también puede haber bastante sangre -A Touch of Sing- o no -The word-). Lo suyo es narrarte el universo brutal de la actualidad. Y te arrasan justamente por eso, porque sus pelis no son historias de gánsteres, ni de psicópatas, ni de sádicos. Va de cómo está organizado y funciona el mundo. Y concretamente la China de hoy. De los estragos que un mundo así provoca, de la pulverización, de la destrucción de los seres, la imposibilidad del amor, de la empatía, de los proyectos, de las creencias…
Te plantan directamente ante el horror.
A mí este tipo de violencia, me resulta mucho más dura de aguantar pero, por supuesto, me interesa muchísimo más. Ésta me enseña sobre el mundo y los humanos. La otra es solo un divertimento (para quien aprecie ese tipo de divertimentos).
Lo mismo puedo decir de Bai Ri Yan Hou (Fuegos artificiales en pleno día aunque en Francia la han bautizado como Black Coul) del director chino Yi'nan Diao. Obtuvo el Oso de Oro de la Berlinale en 2014. Yo no es que aconseje esta peli, "Bai Ri Yan Hou", a todo el mundo. Entiendo que mucha gente no tenga ganas de tomarse esas dosis de cicuta, de ver en vivo y en directo la brutalidad que produce un sistema mixto capitalismo-dictadura (ese donde el FMI sueña con enviarnos a todos). Yo misma solo me la tomo (la cicuta, digo) cuando, por otro lado, y a cambio, el film me da mucho. Considero que éste es el caso. La puesta en escena de Yi'nan es impecable, poderosa, significativa. Cada plano y cada encuadre es el que tiene que ser.
Wang Bing (es otro cineasta que destila cicuta pura. Hace documentales iptónicos y al filo de lo soportable tanto por la duración como por la dureza de lo que muestra. Les trois soeurs de Yunan o A la folie son ejemplos de lo que digo
Con estos cineastas se sufre, sí pero se aprende. Se aprende mucho sobre los humanos en general y los humanos que viven en China en particular.
Y, además, ves cómo son esas ciudades chinas, extremadamente feas pero sin carácter alguno. Podrían ser una ciudad cutre de EEUU o podrían ser La Línea de la Concepción. Solo que en La Línea hay sol, luz y mar y en las ciudades de China que estos films nos muestran solo hay frío, grisura y nieve.
Y ves cómo son las casas, los bares, los salones de baile, las peluquerías, las fábricas…
Y ves una sociedad donde no hay cariño. Esta frase puede parecer cursi, pero no. Sin cariño ¿dónde vamos? Con esto no quiero decir que una peli resuma todo lo que pasa en China pues China es, además, enorme, pero este cine muestra gente profundamente destruida, sin ganas o sin sabiduría para la ternura.
Y ves la brutalidad de los hombres hacia las mujeres. Las "quieran" o no.
Y ves, también como los chinos bailan pasodobles o aprenden a bailar tango. Es un detalle pero es que me da risa.
Como siempre muy interesante. Gracias por tanta información, además, me facilitas la elección de películas ya que me ayudas a poner filtros. No tengo tanto tiempo para ver filmes y luego, después de verla, pensar que ha sido una mierda.
ResponderEliminarMuy interesante introducción al cine chino pero me parece más de llamar la atención la perspectiva de violencia que mencionas se expone en ese cine. Además de ese tema en donde presiento podríamos tener buenas coincidencias te escribo para lanzarte un reto personal con toda la mierda feminista que representas. La vez pasada no te escribí a tí, comenté una publicación que me apareció pero tú la tomaste personal y supuestamente contesate a lo que llamaste "mi brillnate discurso de los -ismos" pero con contestaste nada ni diste argumentos, sólo balbuceaste, ahora el reto es personal. Qué lástima que alguien castigada por un régimen totalitario de haya convertido en exactamente lo que criticaba.
ResponderEliminarMuy interesante introducción al cine chino pero me parece más de llamar la atención la perspectiva de violencia que mencionas se expone en ese cine. Además de ese tema en donde presiento podríamos tener buenas coincidencias te escribo para lanzarte un reto personal con toda la mierda feminista que representas. La vez pasada no te escribí a tí, comenté una publicación que me apareció pero tú la tomaste personal y supuestamente contesate a lo que llamaste "mi brillnate discurso de los -ismos" pero con contestaste nada ni diste argumentos, sólo balbuceaste, ahora el reto es personal. Qué lástima que alguien castigada por un régimen totalitario de haya convertido en exactamente lo que criticaba.
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